EXPOSICIÓN PERMANENTE

EL MUSEO DE LA MEMORIA DE LOS HABITANTES DE LA TIERRA DE OŚWIĘCIM

Ul. MAKSYMILIANA KOLBEGO 2A

32-600 OŚWIĘCIM

tél.: +48 33 447 40 84

e-mail: biuro@muzeumpamieci.pl

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La exposición titulada „Imágenes de la memoria: los destinos de los habitantes de la tierra de Oświęcim” tiene como objetivo no solo transmitir contenidos históricos, sino también inducir al espectador a reflexiones más profundas sobre nuestra humanidad, las elecciones correctas y el valor de ayudar a otro ser humano.

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El Museo de la Memoria de los Habitantes de la Tierra de Oświęcim es un lugar donde la memoria juega un papel principal, tanto en una dimensión individual como colectiva. El objetivo de la exposición es restaurar y preservar la memoria de las personas que construyeron la historia de la Tierra de Oświęcim. La exposición une el pasado con el presente, construyendo un vínculo especial, una comunidad intergeneracional, y por lo tanto, su identidad.

La idea principal de la exposición del museo es centrarse en el destino del hombre en confrontación con eventos históricos importantes y una breve presentación de la historia de la Tierra de Oświęcim. La parte clave de la exposición se refiere al período de la Segunda Guerra Mundial y presenta las acciones heroicas de los habitantes de esta tierra, quienes, arriesgando sus propias vidas y a menudo las de sus seres queridos, brindaron toda la ayuda posible a los prisioneros del campo de Auschwitz.

La exposición tiene un carácter multimedia, con un enfoque principal en los testigos. Los recuerdos de los habitantes son extremadamente sugestivos, la memoria de la vida cotidiana durante la ocupación sigue viva a pesar del paso de los años. Los protagonistas de los testimonios reviven la historia en la que participaron, a menudo conmocionándose con las imágenes evocadas del pasado. Las películas se enriquecen con el comentario histórico del narrador, fotografías y documentos de archivo. La narración completa está complementada por artefactos colocados en modernas vitrinas.

La exposición se encuentra en los tres niveles del edificio.

La segunda zona se encuentra en el primer piso, y su espacio está dividido en dos partes. El visitante pasa a una habitación más pequeña a través de una pantalla de vapor, que, como una cortina, revela imágenes del período de entreguerras. Gracias al Kaiserpanorama, que hace referencia a la época, el visitante conoce la vida cotidiana de los habitantes de la región. Por otro lado, la película proyectada en este espacio introduce al visitante a los cambios arquitectónicos y urbanísticos de Oświęcim y sus alrededores. El mensaje histórico se enriquece con exhibiciones relacionadas con diferentes esferas de la vida y la actividad de los habitantes en esta área.

En el espacio más grande de esta zona se encuentra la parte principal de la exposición relacionada con la Segunda Guerra Mundial. La exposición multimedia tiene la forma de un laberinto, cuyas paredes delimitan con los espacios colindantes. El visitante puede conocer sin distracción alguna, el horror de la vida de las personas que vivían en las áreas cercanas al campo de concentración y exterminio, a través de los testimonios de los testigos. La cuestión principal mostrada en el laberinto son los diferentes aspectos de la ayuda brindada por los habitantes de la tierra de Oświęcim a los prisioneros del KL Auschwitz. Ayuda que brindaron de manera espontánea y organizada, enfrentándose a la crueldad que tuvo lugar en el campo de concentración establecido en estas tierras. Se brindó un apoyo excepcional sin tener en cuenta la nacionalidad de los prisioneros, lo que importaba, sobre todo, era el ser humano y salvar al prójimo. A pesar de las dificultades de la vida cotidiana y la pobreza predominante, los habitantes brindaban ayuda a los prisioneros, arriesgando sus vidas y las de sus familias.

La comida, la correspondencia, el ocultamiento de prisioneros o la ayuda en las fugas no son todos los aspectos de la ayuda. También era muy importante proporcionar medicamentos a los prisioneros. Los médicos y farmacéuticos locales participaron activamente en este tipo de ayuda. Maria Bobrzecka, alias “Marta”, llamada “Ángel Guardián” de la farmacia en Brzeszcze, fue una de ellas. Las paredes del laberinto culminan con placas con las impresiones de los nombres de las personas que ayudaron a los prisioneros del KL Auschwitz. Hoy, después de muchos años, es difícil identificar de manera inequívoca a todos los que estuvieron involucrados en esta extraordinaria obra. La narración de este espacio de la exposición se complementa con objetos que presentan la vida de los habitantes de esta tierra bajo el yugo de la ocupación alemana.

La tercera zona se encuentra en el ático y abarca dos espacios. El primero es una continuación de la narrativa de la exposición del primer piso. Presenta los testimonios de los habitantes de la tierra de Oświęcim sobre la ayuda brindada por las unidades partisanas de los Batallones Campesinos, el Partido Socialista Polaco y la Unión de Lucha Armada – Ejército Nacional, especialmente la unidad partisana AK “Sosienki”. La disposición en forma de ático de esta parte de la exposición hace referencia al lugar de refugio proporcionado por las familias polacas a los que escapaban del campo. Las fugas de prisioneros del KL Auschwitz no habrían sido posibles sin la ayuda de la población local. Una expresión de gratitud de los prisioneros a menudo eran los dibujos que creaban, tarjetas con palabras de agradecimiento o pequeñas artesanías. El retrato de Wanda Żak, nacida bajo el apellido Jurczyk, que se encuentra en la vitrina, es un ejemplo de tal reconocimiento.

En el último espacio de la exposición, la narración se centra en los primeros días y semanas después de la liberación del campo de concentración Auschwitz en enero de 1945. La “liberación”, contrariamente a las expectativas, no trajo plena libertad. Aquellos que durante la guerra experimentaron amenazas por parte del ocupante alemán por su postura patriótica, se convirtieron después de la guerra en el objetivo de las represiones de las autoridades comunistas. Un ejemplo es Piotr Szewczyk – un paracaidista de operaciones especiales de Babice, arrestado y condenado a muerte por las autoridades comunistas. Finalmente, la sentencia se conmutó a 15 años de prisión. En la vitrina se pueden ver los recuerdos personales del mayor Szewczyk.

El carácter de las historias presentadas en el museo tiene como objetivo reflexionar sobre el valor de las cosas que nos rodean y el relativismo de las necesidades. Antes de entrar a la exposición, el visitante puede indicar sus valores utilizando una aplicación (pantalla en la zona II). Después de pasar por la exposición, tendrá la oportunidad de confrontar las elecciones hechas anteriormente, también utilizando la aplicación (pantalla en la zona III). Su efecto es un impacto educativo en la forma de pensar de los visitantes y una encuesta sobre la realización de los supuestos de la exposición.

La continuación de la exposición permanente se encuentra fuera del edificio, en el “Camino de los Superhéroes”, un lugar único que transporta a los jóvenes visitantes al pasado. El camino consta de siete zonas, cada una dedicada a los niños, a los pequeños “valientes” que, a pesar de su corta edad, ayudaron a los prisioneros del campo durante la Segunda Guerra Mundial. Estos héroes excepcionales se pueden encontrar en la exposición permanente, viendo los testimonios de los testigos de la historia. El camino educativo, diseñado pensando en los visitantes más jóvenes, transmite de manera simple y sugerente la historia de los niños y su difícil vida cotidiana durante la guerra.

Explorar este difícil pasado a través de actividades al aire libre es una excelente idea que tiene como objetivo concienciar a las personas de que ayudar implica tomar una acción concreta, a menudo asociada con algún desafío o dificultad. Un aspecto importante del “Camino de los Superhéroes” es aprender sobre la cooperación y la ayuda mutua, independientemente de los tiempos y circunstancias.